La historia de la relojería mecánica

La tienda de Grassy en el número 1 de la Gran Vía alberga su Museo de Relojes Antiguos, único de estas características en la capital. La firma ofrece visitas guiadas, previa petición de cita, para poder realizar este paseo por la historia de la relojería mecánica concebido por el fundador de la joyería, Alejandro Grassy, en 1953.

El museo muestra la colección que Grassy ha ido formando a lo largo de los años. Parte de las piezas provienen de la colección de Francisco Pérez de Olaguer-Felíu: relojes franceses en su mayoría, ingleses y alemanes. El resto son ejemplares diversos de las más variadas procedencias. La selección arranca con relojes del siglo XVI, basados en mecanismos de hierro, hasta llegar a los modelos estilo Imperio del siglo XIX. Todos ellos, relojes “vivos” fruto de la unión entre arte y técnica.

Horarios de visita:

Jueves de 18:00 h. a 19:00 h.

Viernes de 11:00 h. a 12:00 h.

Todas las visitas se realizan previa petición de cita en el teléfono 91 532 1007.

Grassy presenta Les Grandes Rocailles

En los años setenta Grassy creó sus Rocailles, un diseño que abarcaba sortijas, pendientes y gemelos que pronto se convirtieron en piezas muy características y reconocidas de la firma.

Les Rocailles se siguen fabricando: sortijas dobles o sencillas, en oro blanco o rosa, con turquesas, corales, pavé de brillantes, tsavoritas, topacios, turmalinas… y, al igual que pendientes o gemelos, los clientes continúan reclamándolas como un clásico muy reconocible.

Este otoño, Patricia Reznak, directora creativa y diseñadora de Grassy, ha reinterpretado estas piezas inspirándose en ilustraciones y fotografías botánicas y geológicas.  Nacen Les Grandes Rocailles.

Las caprichosas formas de la naturaleza, que han asombrado a botánicos desde hace siglos, se dejan ver en las sortijas Trío en oro rojo con piedras talladas (calcedonia azul, cuarzo aventurina y cuarzo rosa, ágata rosa, crisoprasa, heliotropo) con los centros cuajados (zafiros rosas, tsavoritas, diamantes brown).

La colección incluye colgantes en forma de bellotas, tanto en collares como en pendientes.

La Geología inspira el resto de la colección Les Grandes Rocailles de Grassy: la sortija Sello ha sido creada para abrazar una piedra turbia, mientras que la sortija cúpula presenta tanzanitas lapidadas  “gota de sebo” en carril. Todas en oro rojo, valientes y originales, con el inconfundible sello Grassy que nadie como Patricia Reznak sabe marcar con mucha imaginación y bastante atrevimiento.